"PASANDO UN BUEN RATO".

 

"CON UN PORRO Y UN BUEN VINO".

.- Con un porro y buen vino;
y que mujeres no falten,
el que camina que salte...
No se convierta en comino.

Con mujeres cariñosas;
con sus besos y sus halagos,
de vez en cuando un buen trago...
Se vuelven bordes y tiñosas.

Les encanta el buen tufillo;
de una en una pasa el porro;
una que lleva un gran gorro...
¡Pásamelo ya chiquillo!.

Este escrito tan honroso;
para explicar tonterías,
servidumbre y villanías
Es demasiado horroroso.

Son infamias generosas;
pero son pecados leves,
gritándome que son breves...
Altruistas y venenosas.

Me cogerán un buen vino;
y un buen porro con salero,
quítense bien el sombrero...
La realidad contravino.

Y lo que viene es un cuento;
son palabrotas vejadas,
Con enmiendas despejadas...
Sin destino y sin encuentro

No estando muy despejado;
las palabras lleva el viento,
voy leyendo y no lo entiendo...
Más escritas se han quedado.

Quisiera explicar el entuerto;
¿porqué la sangre es veneno,
siendo vida la venero...
La explicación queda en puerto.

Y a decir de las verdades;
este vino es puro ungüento,
borracho contando el cuento...
No conviene a estas edades.

Enlace en tu absorción;
de tu esencia más divina,
son palabras sibilinas...
Que porta enajenación.

Con la expresión más oscura;
en donde constantemente,
cerebros muy indecentes...
Arden con mucha locura.

Sólo sueños sin cordura;
a destiempo e inocentes,
también existe el indecente...
Y los hay con cara dura.

Maravilla es parecerlo;
son oscuros y siniestros;
un pasado que no es nuestro...
nos obliga a padecerlo

En el aullar del mal viento;
el clamor de muchas voces;
con sinceros sinsabores...
En el descanso del cuerpo.

Con amargo amanecer;
abandonado en la nada,
en miseria almacenada...
Con pobreza has de nacer.

Y el contacto de mi alma;
no tengo donde creer,
sueño con fortalecer...
Con el vino y la fulana.

Lo real con el Nirvana;
un paraíso en concreto,
sin penurias, sin secretos...
Yo sueño con las mañanas.

Ya desfallecen mis males;
catadora de penurias,
de zozobras y de angustias...
Y de mis sueños vitales.

No se crean realidades;
el sueño, solo es un sueño,
donde no hay amo ni dueño...
Ni religiones fatales.

Y aquí le acabo este cuento;
con tonterías salvajes,
buenos zapatos y buen traje...
Malévolo desencuentro.

Autor: Jesús Gutiérrez Pascual.- Guti.